viernes, 6 de enero de 2012

Marzo 2011 - La Merced

 18 de marzo 11:00 pm. punto de reunión: el Arco de Salamanca, nadie llegó asi que a las 11:05 sali al terminal de yerbateros, habían muchos buses para todos los gustos y bolsillos, escogí un bus cama y por 25 soles estaba a las 6:00 a.m. en Tarma.

6:30 a.m. rumbo a Chanchamayo, según el itinerario debía primero ir a la gruta de Guagapo, asi que luego de llegar al pueblito de Acobamba, pregunté por donde era el camino hacia la famosa gruta y partí, a los pocos minutos comenzó a llover, ( planeaba comprar un pocho impermeable pero las tiendas estaban cerradas), regresé al pueblito para conseguir al menos unos metros de plastico e improvisar un poncho que me protegiera del agua pero no habia nada mas que bolsas de basura, esperé un poco pero la lluvia no cesaba, me dijeron que probablemente estaría asi todo el dia, asi que me abrigue bien me puse mi casaca cortaviento, no es impermeable pero al menos me protegería un poco, no regresé a Guagapo por que era mucho esfuerzo para un lugar que ya conocia, así que luego de tomar un jugo y unos pastelitos salí rumbo a la selva.


Desde siempre supe que eran épocas de lluvia asi que comencé a pedalear bajo la debil pero constante llovizna, a unos kilometros encontré una tienda en plena carretera y probé un vaso de leche cortada endulzada con miel de caña, la lluvia seguía ya estaba empapado pero bien, ya de nuevo en la carretera comencé a disfrutar verdaderamente el pedalear bajo la lluvia, senti una verdadera conexión con la naturaleza, pero kilometros mas abajo parecía que de pronto el cielo se desbordaba por que la lluvia se convirtió en una verdadera tormenta, la carretera parecía un canal por donde corria un riachuelo, las gotas de lluvia eran tan grandes que parecian granizo, se me hacia dificil ver por los anteojos, para empeorar la situación el viento comenzó a soplar fuerte y helado, a los pocos minutos ya tenia todo totalmente mojado como si hubiese salido de una piscina, la ropa me pesaba mucho y las manos literalmente se me estaban congelando, apenas podía mover los dedos para frenar, tenía que parar cada cierto tramo para tratar de calentarlos frotandolos un poco, los pies ya no los sentía y al poco rato empecé a sentir los primeros sintomas de hipotermia, me asusté un poco asi que apenas vi unas casas al lado del camino hice una parada, apenas bajé de la bici empecé a tiritar muy fuerte, inmediatamente me saque la ropa mojada para cambiarla por la seca que tenía en las alforjas y oh sorpresa la lluvia era tan fuerte estaba tambien mojada, encontre un polo mas o menos seco y una casaca no tan mojada y me las puse, una buena señora que me habia visto me alcanzó una taza de café que me reanimó un poco, me preguntaron por la locura que estaba haciendo y les conté que no sabia lo fuerte que eran las lluvias en esa epoca, esperé que amainara la lluvia pero nada, tenía que seguir, convencí a un hombre que me vendiera su casaca de plastico para seguir y seguí mi camino, comenzó el tramo de persecusiones de perros, fueron varios los que me ladraron pero hubo uno que no le importó la lluvia tan fuerte y me persiguió por lo menos 1 kilometro, todo el camino era de bajada asi que no tuve problema de dejar al can atras, ya un poco acostumbrado a las lluvia y con mi nuevo protector me sentí mas comodo viajando por la verde selva, tomé pocas fotos por que la lluvia era tan intensa que facil se dañaría mi camara al sacarla, los primeros tuneles los pasé si problema pero habia uno mas grande que todos, mis luces no prendian el agua las habia dañado, asi que me armé de valor y rogando que un carro no apareceria por detras logré cruzarlo, mas adelante habia una larga fila de carros hacian cola por que la lluvia habia ocasionado un derrumbe y nos podian pasar hasta que despejaran la pista, como estaba en bici pude avanzar sin problemas y pasar sin mayor esfuerzo, pregunté y me dijeron que estaba a media hora de San Ramón, aceleré y de pronto ya estaba en esa ciudad, luego de una foto partí a La Merced, la lluvia seguía pero no tan fuerte, lo primero que hice al llegar a La Merced fue comprar un polo y una polera por que a pesar del impermeable la ropa que tenia puesto estaba ya mojada totalmente, me dejaron entrar a una polleria con todo y bici, pude cambiarme y luego de un cuarto de pollo ya tenia ganas de tomarme una inka kola helada.
Compré mi pasaje a Lima y solo me quedaba esperar para llegar a casa.
En resumen un buena experiencia, con cierto riesgo por la carretera mojada, y los constantes derrumbes pero desde el inicio sabia que sería algo asi.


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